Notre-Dame de París

Notre Dame de París es ejemplo de la arquitectura gótica. Fue completado unos 200 años después de su iniciación. Es una de las primeras catedrales europeas que se erigirá en una escala monumental. Su comienzo fue en 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a María (de ahí el nombre Notre-Dame, Nuestra Señora), se encuentra en la pequeña Isla de la Cité en París, Francia, y está rodeada por el río Sena, está ligada a la idea del esplendor del estilo gótico, por las necesidades y aspiraciones época. La arquitectura gótica es un instrumento en el sociedad que ve, en el inicio del siglo XI, transformarse la vida urbana a un ritmo acelerado. La ciudad
resurge con una extrema importancia en el campo político, en el campo económico (espejo de las crecientes relaciones comerciales), ascendiendo también, por su lado, la burguesía adinerada y la influencia del clero urbano. Se convierte en símbolo de la prosperidad urbana, la catedral gótica. Particularmente su magnífico órgano Cavaille-Coll le da un buen nivel, siendo la plaza de organista titular de Notre-Dame uno de los más altos honores a los que puede aspirar un organista. Ahí se encontraba el compositor francés Louis Vierne entre los años 1900 y 1937, tiempo en el que se recuerda como la del mayor esplendor de la catedral como centro artístico y musical.
Sus vitrinas, que alguna vez fueron las más grandes del mundo, representan acontecimientos de la Biblia. La leyenda cuenta que cuando la campana de Notre Dame "Emmanuel" fue refundido en el 1600, las mujeres pusieron sus joyas de oro en el metal fundido para dar a la campana su brillo único.
En 1831, Notre Dame, fue hecho famoso por Victor Hugo, que escribió "El jorobado de Notre Dame", en Quasimodo, un campanero jorobado que se enamoró de la gitana Esmeralda. La popularidad del libro se desató en Francia y ayudó a la restauración de la catedral para mostrar su grandeza original.
Tiene un sólido historial dedicado al culto religioso: Los celtas habían encontrado hay un lugar para sus ceremonias,más tarde, los romanos erigirían un templo al dios Júpiter. También se construyó aquí la primera iglesia cristiana en París, la Basílica de Saint-Etienne, por Childeberto I alrededor del 528 d. C. En sustitución de esta obra surge una iglesia románica que permanecerá hasta 1163, cuando comienza la construcción de la catedral actual.
Ya en 1160 el Obispo Maurice de Sully manda demoler la Iglesia de San Esteban. El gótico inicial, con sus innovaciones técnicas que permiten formas hasta entonces imposibles, es la respuesta a la demanda de un nuevo concepto de prestigio en el dominio citadino. Durante el reinado de Luis VII, y bajo su apoyo, este proyecto es bendecido financieramente por todas las clases sociales con interés en la creación del símbolo de su nuevo poder. Así, y teniendo en cuenta la grandeza del proyecto, el programa siguió velozmente y sin interrupciones que pudieran ocurrir por falta de medios económicos (algo común, en la época, en construcciones de gran envergadura). Se inicia en 1163 reflejando algunos trazos conductores de la abadía de Saint Denis, subsistiendo aún dudas en cuanto a la identidad de quien habría «colocado» la primera piedra, el Obispo Maurice de Sully o el Papa Alejandro III. A lo largo del proceso (la construcción, incluyendo modificaciones, duró hasta mediados del siglo XIV) fueron varios los arquitectos que participaron en el proyecto, esclareciendo este factor las diferencias estilísticas presentes en el edificio. La catedral fue, a finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, escenario de alteraciones, en la que túmulos y vidrieras fueron destruidas para ser sustituidas por elementos del Barroco. Así, entre 1630 y 1707, el gremio de orfebres de París encargó un cuadro al año, a artistas como Laurent de La Hyre y Sébastien Bourdon. Se reunieron 77 pinturas de gran formato, que luego se dispersaron. En fecha más reciente, regresó al templo una docena de dichas obras.
En 1793, durante la Revolución francesa y bajo el culto a la razón, más elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros fueron saqueados, acaban por servir de almacén para alimentos.
En 1804 Napoleón Bonaparte se corona a sí mismo emperador en la catedral.
Con el florecer de la época romántica, la catedral se ve con otros ojos y la filosofía se vuelca hacia el pasado de su expresión artística. Se inicia la restauración de la catedral en 1844, liderado por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus, que se extendió por veintitrés años.

Acontecimientos que son orgullo del lugar son los siguientes:
1431 — Coronación de Enrique VI de Inglaterra durante la Guerra de los Cien Años.
1804 — Coronación, el 2 de diciembre de Napoleón Bonaparte, emperador de Francia y su mujer Josefina de Beauharnais, emperatriz, en presencia del Papa Pío VII.
1900 — El organista y compositor francés Louis Vierne gana la plaza de organista titular tras una dura competición contra los 500 mejores organistas de su época.
1909 — Beatificación de Juana de Arco.
1937 — Fallece Louis Vierne durante la interpretación de su recital de órgano número 1750.
1980 — El Papa Juan Pablo II celebra misa en la plaza Parvis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario