Piedras con movimiento inexplicable

El Valle de la muerte (o Death Valley) se localiza en California, USA. En el Parque National Death Valley, existe un lago seco de superficie resquebrajada también conocido como Racetrack Playa en donde ocurre un fenómeno muy extraño. El lecho seco del lago casi perfectamente plano, es el escenario de un fenómeno difícil de explicar: grandes rocas de un peso considerable se desplazan inexplicablemente dejando extrañas huellas sobre la superficie.
En el lugar es practicamente imposible observar vida. Rodeado de elevaciones montañosas multicolores y con una superficie chata cubierta con arena blanca es de una belleza muy inusual. Hasta hoy, nadie ha visto a las piedras moverse.
La hipótesis más sólida sobre las causas del fenómeno (descartanto teorías paranormales, ovnis, mensajes extraterrestres, etc.) habla simplemente de la combinación de lluvias fuertes, una superficie resbaladiza y fuertes vientos que desplaza rocas de más de 300 kilos. La superficie del lago es una especie de barro seco, que con la lluvia suele transformarse.
La zona del Valle de la Muerte tiene una anchura de entre 6 y 26 km, cerca de 225 km de longitud, y en partes está por debajo del nivel del mar (en el punto máximo 86 metros por debajo). Es famoso además por sus temperaturas extremas (registra la temperatura más alta de EEUU, con 56º7 en 1913).
Historia: Cuatro culturas amerindias distintas han vivido en la zona durante los últimos 10.000 años. El primer grupo, los Nevares Spring, fueron cazadores y recolectores que llegaron a la zona hace unos 9.000 años aproximadamente cuando aún existían lagos en el valle de la Muerte y en el vecino Valle de Panamint. En esa época, el clima era mucho más húmedo y una gran variedad de animales comestibles residían en la zona. En el año 3000 a. C., la tribu de los Mesquite Flat desplazó a los Nevares. Hace unos 2000 años, los Saratoga Spring se desplazaron hasta esta área, que ya era probablemente un desierto cálido y seco. Esta cultura era mucho más adelantada en la caza y la recolección y era hábil en las artes manuales. Dejaron una serie de misteriosas marcas en las rocas del valle, también llamados petrogrifos.
Unos miles de años después, los nómadas timbisha, conocidos antiguamente como los shoshone, se mudaron a la zona; se alimentaban gracias a la caza y a la recolección de frutas del bosque y piñones. Debido a la diferencia de altitud entre el valle y las cimas de las montañas, los timbisha siguieron un patrón migratorio vertical. Sus campos de invierno se encontraban cerca de las fuentes de agua en el valle. Cuando la primavera y el verano avanzaban, las plantas comestibles brotaban en zonas más elevadas al calentarse el ambiente. En noviembre se trasladaban a las cimas de las montañas donde recolectaban piñones antes de desplazarse de nuevo hacia el valle para pasar el invierno. Algunas familias de timbishas viven aún en el parque, en Furnace Creek. La fiebre del oro trajo consigo la mayor migración para la extracción de minerales. Actualmente es un parque nacional.

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