El Pozo del Dinero

En el Condado de Lunenburg, en el litoral sur de Nueva Escocia, Canadá, se localiza Isla Oak de 57 hectáreas, es propiedad privada, por lo que se necesita permiso para el acceso. En la isla hay una historia que se refiere al “pozo del dinero”, en la que se cuenta que en 1795, Daniel McGinnis, un adolescente de 16 años, había descubierto una hondonada circular en el extremo sur de la isla junto a un árbol que tenía marcas de un polipasto en una de sus ramas. McGinnis y sus amigos John Smith (en otros relatos, Samuel Ball) y Anthony Vaughan, excavaron en la hondonada y encontraron una capa de lajas a 30cm de profundidad. En las paredes del pozo habían claras marcas de un zapapicos. Siguieron excavando y
encontraron una capa de troncos a 3 m. Abandonaron la excavación a 10 m. Aproximadamente ocho años después de la excavación de 1795, según los artículos originales y memorias de Vaughan, una compañía examinó el pozo. La Onslow Company viajó 300 millas náuticas (560 km) desde el corazón de Nueva Escocia cerca de Truro hasta la isla para recuperar el supuesto tesoro. Continuaron las excavación hasta 27.43 m y encontraron más troncos o "marcas" cada 3 m y mantos de carbón, masilla y fibra de coco a 12, 15 y 18 metros. Según uno de los primeros relatos escritos, a 27 m encontraron una piedra plana con símbolos escritos, y alguien obtuvo un traducción que dice “14 pies abajo, 2,000,000 de libras están enterradas.” No hay fotos ni dibujos de dicha piedra antes de su desaparición aproximadamente ocurrida en 1912. Los símbolos asociados con dicha traducción aparecen en el libro 'True Tales of Buried Treasure del explorador e historiador Edward Rowe Snow en 1951. En tal libro afirma que el Reverendo A.T. Kempton de Cambridge, Massachusetts le entregó una copia de los símbolos de la inscripción. Nada más se supo de Kempton después de eso. El pozo posteriormente se inundó a 10 m) de profundidad y no se pudo reducir el nivel del agua por lo que la excavación fue abandonada.

Investigadores de la antigua Truro Company en 1849, siguieron excavando hasta 26 m de profundidad produciéndose otra inundación y siguieron perforando el suelo. Según el relato decimonónico la perforación atravesó una plataforma de picea a 30 m, un espacio de 30 cm, 56cm de algo descrito como "fragmentos metálicos", 20cm de roble, 56 cm de metal, 10 cm de roble, otra capa de picea y 7 pies de arcilla sin encontrar algo más.

Se intentó otra excavación en 1861 por la compañía Oak Island Association la cual colapsó el fondo del pozo para toparse con una caverna natural (o quizá una trampa para humanos). El primer deceso ocurrió al incendiarse el calentador de una bomba. La empresa desistió continuar al agotarse sus fondos en 1864. Más excavaciones se hicieron en 1866, 1893, 1909, 1931, 1935, 1936, y 1959, y todas fracasaron.

En 1928, un rotativo de Nueva York publicó un raro relato que fascinó al acerero Gilbert Hedden, por lo que recopiló información escrita e hizo seis viajes al lugar. Luego se aventuró hasta Inglaterra y conversó con Harold Tom Wilkins, autor de Captain Kidd and His Skeleton Island, pensando haber encontrado relación entre la Isla del Roble y el mapa del libro de Wilkins.

Hedden compró el extremo sur de la isla y empezó a excavar en 1935, y William Chappell hizo lo suyo en 1931. En 1939, informó al rey Jorge VI de Reino Unido sus avances.

Las excavaciones de William Chappell en 1931 -de 163 piés (50 m) en un área de 12x14 piés al sur de lo que se cree fue la excavación de 1897 cerca del sitio original-, dieron como fruto el hallazgo de varios artefactos incluyendo un hacha, un ancla y un zapapicos, este último objeto identificado como una herramienta de un minero córnico. Para aquel entonces el sitio ya estaba lleno de escombros, por lo que la propiedad del objeto es cuestionable.

En 1965, Robert Dunfield empleó una grúa de 70 toneladas para cavar un área de 41 m de profundidad y 30 m de ancho. La tierra removida fue cuidadosamente revisada en busca de objetos. Para trasportar la grúa fue necesario construir un camino (que todavía existe) en la extremo oeste de la isla hasta 200 metros tierra adentro en el punto de Crandall.

Alrededor de 1967, Daniel C. Blankenship y David Tobias formaron la Triton Alliance, Ltd. y compraron casi toda la isla. En 1971, los trabajadores excavaron 72 m con ayuda de un pozo de cimentación de acero hasta un lecho rocoso. Según Blankenship y Tobias, unas cámaras introducidas descubrieron algunos restos humanos, cunas de madera y herramientas; sin embargo, las imágenes no fueron claras, y nadie externo pudo confirmar lo hallado. El pozo luego se colapsó y la excavación fue abandonada, para posteriormente retomarla y se alcanzó otro lecho rocoso a 51 m; las labores luego se detuvieron por falta de fondos.

Durante los 90, se retrasaron las exploraciones por pleitos legales entre los socios de la empresa Triton. En 2005 una parte de la isla fue vendida aproximadamente por 7 millones de dólares estadounidenses. Un grupo llamado Oak Island Tourism Society había esperanzado al gobierno canadiense para comprar la isla, pero lo hizo un grupo de hombres de negocios de Estados Unidos dedicados a la industria de la perforación.

En abril de 2006 algunos accionistas de Míchigan compraron el 50% de los intereses de Oak Island Tours Inc. por un monto no revelado. La parte vendida a los accionistas fue antes de David Tobias; el resto de Blankenship. Center Road Developments, en conjunto con Allan Kostrzewa, miembro del grupo de Míchigan, compraron Lot 25 de David Tobias por $230,000 (E.U.A.) un año antes que Tobias vendiese el resto de su parte.

La piedra grabada, de la cual un investigador tradujo el mensaje "14 pies abajo 2,000,000 de libras están sepultadas", fue vista hasta a principios del siglo XX (no hay fecha exacta). Algunos dicen que Smith la usó en su chimenea, mientras otros afirman que fue vista por última vez como decoración en el descansillo de la entrada del taller de un librero en Halifax. La exactitud del mesaje, es motivo de disputa.

Algunos creen que se trata del tesoro del capitán William Kidd o Edward Teach (Barbanegra), quienes dijeron que sepultaron sus tesoros “donde nadie más que Satán y yo mismo pueda encontrarlo.” Algunos sostienen que Kidd en acuerdo con Henry Every emplearon la isla como comunidad pseudobancaria entre ambos.

Tal vez se trate del tesoro de un galeón español o de tropas británicas de la Revolución estadounidense. John Godwin concluyó que debido al tamaño y complejidad puede tratarse de una obra de ingenieros navales franceses que ocultaron el tesoros de la Fortaleza de Luisburgo después de que cayera en poder británico durante la Guerra Franco-india.

También se tiene la postura de que podrían ser las joyas de María Antonieta (salvo algunas cuantas, las demás se encuentran actualmente desaparecidas). Durante la revolución francesa, cuando el palacio de Versalles cayó en poder de los revolucionarios en 1789, la reina dio órdenes a su doncella de tomar sus posesiones y huir. Esta mujer llegó a Londres con las joyas y otros tesoros tales como obras de arte y documentos (algunos dicen que ocultó las joyas en su ropa interior) y que probablemente fue ayudada por oficiales navales franceses en sus escape.

Luego fue de Londres a Nueva Escocia, siguiendo las instrucciones que le dio la reina en Versalles, donde contrató a la naval francesa para cavar el pozo. Poco tiempo después fue localizada por Daniel McGinnis en 1795. La complejidad del sitio hace cuestionable el tiempo de su realización, aunque algunos afirman que es del estilo de la naval francesa.

En 1953 en el libro The Oak Island Enigma: A History and Inquiry Into the Origin of the Money Pit, Penn Leary dijo que el filósofo inglés Francis Bacon usó el pozo para ocultar documentos que lo avalan como autor de las obras de William Shakespeare, según una teoría del libro noruego Organisten (El Organista) de Erlend Loe y Petter Amundsen. Otros le atribuyen la obra a los Caballeros Templarios como su escondite para el Santo Grial.

Joe Nickell compara los relatos del tesoro con la alegoría de la "cámara secreta" en la masonería (similar a la búsqueda de la cámara), e identifica muchas excavaciones como obra de la masonería.

Opiniones de que el pozo es de origen natural, quizá una hondonda o escombros flojos, datan de 1911. Otros suponen que varias hondonadas y cuevas subterráneas (supuestas trampas) están dispersas por toda la isla.

En 1949, trabajadores que cavaron un pozo de abastecimiento en la playa de la bahía Mahone, encontraron “a casi 2 pies un manto de piedra de campo fue hallada. Entonces troncos de picea y roble fueron hallados a intervalos regulares, algunos de ellos calcinados. Se sospechó que otro pozo del dinero fue encontrado.”

En 1850, cazadores de tesoros descubrieron fibras en la superficie de la playa llamada Ensenada de Smith. Esto le hizo teorizar que la playa es un enorme sifón, llevando agua desde el océano al pozo mediante un túnel artificial. El propósito de las fibras es discutible; una muestra fue enviada al Instituto Smithsoniano a inicios del siglo XX, y se concluyó que el material era fibra de coco. La datación por radiocarbono en una muestra de los años 60 lo fechó en 1200-1400 DC. Sin embargo, sólo se obtuvo la fecha de su cosecha pero no la de su depósito.
Según una carta de Robert Dunfield, un geólogo excavó en el pozo del dinero con maquinaria pesada en 1960 y no encontró túneles. Un escrito de D'Arcy O'Connor el 21 de octubre de 1976 excavadores encontraron una cavidad natural después de perforar aproximadamente 2 pies de caliza a 141 pies y concluyeron que esta formación había sido golpeada y que "cavernas, cavidades, etc., están presentes en la formación Windsor".

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