En una mina de arcilla, en el año 1975 en el oeste  Ucrania, fue halladó por un trabajador una esfera ovoide negruzco, a unos 8 metros de profundidad y en unos estratos datados de hace unos 10 millones de años. El hombre le dio un golpe para partirla y ver su interior, pero tan solo resquebrajó un poco la superficie, posteriormente se la regaló a su hijo a modo de juguete, quien lo dejó olvidado en el colegio donde un profesor lo encontró y lo llevó al museo de la localidad, donde se olvidó durante varios años, hasta que
el profesor Boris Nikolayevich Naumenko, miembro del Instituto de Física de la Tierra de la Academia Rusa de las Ciencias mostró interés en el objeto.
El doctor Menkov, del Instituto de Física de Moscú, y su colega Valentín Fomenko, de la Asociación Industrial y Científica, se hicieron cargo para investigarlo, con lo cual arrojaron los siguientes datos:
El eje de simetría mide 8,75 centímetros, y el diámetro perpendicular de mayor longitud es de 8,47 centímetros. Su peso es de 617,22 gramos. Su densidad, de 1,934 gramos/centímetro cúbico es inferior a la del cristal, el cuarzo o la obsidiana.
Los estudios geológicos de antigüedad y el estudio de los estratos donde fue encontrada, dataron la piedra en una época cercana a los 10 millones de años de antigüedad.
El doctor Formenko llevó a cabo, con una unidad industrial de rayos X RUP 150/300, una radiografía de la esfera, comprobando que el núcleo, semejante a medio huevo, poseía una densidad menor que cero, es decir, se trataba de una masa negativa.  Sin duda alguna la esfera nos hace crear preguntas, las cuales son muy difíciles de responder.